12 noviembre 2010

...¿Las plazas no están para sentarse?


Con este sugerente título aparecía un artículo en el diario El País de 18/04/2010, aludiendo al hecho de que la madrileña Puerta del Sol, espacio de encuentro y paso, carece de bancos. ¿Argumentos a favor? No quieren que se obstaculice el paso e igualmente evitar otros usos como el botellón. Tampoco hay zonas verdes y en otras calles, se critica el tipo de bancos. Madres que no pueden darle el pecho a sus hijos, mayores que echan en falta un lugar de convivencia o turistas agotados, son algunos de los sujetos que, aparecerían perdidos ante el ritmo frenético de la ciudad. 

Lo que parece evidente es que al final la gente va a encontrar su sitio, no habrá bancos, pero y esa fuente?... todo vale para el esparcimiento...

¿Puede el miedo a generar problemas como el uso inadecuado de los parques o espacios públicos diversos,  servir de excusa para impedir su uso por parte de otros?.
Las relaciones sociales espontáneas que se generan en los parques difícilmente se van a producir en otros lugares debido al relax o descanso que se busca o se genera en ellos, abstrayéndonos del ritmo de la ciudad por un rato.






En el siguiente enlace se dan algunos consejos para el diseño de espacios públicos de este tipo, desde el punto de
vista económico y social.
En ocasiones se alude en el diseño a la falta de presupuesto. Pero en otras es evidente que se ha pensado poco en aquellos que van a habitarlo: bancos que miran a la carretera, sin suficiente espacio para no sentirse observado por el otro, en medio de la nada, etc. 

Extracto del artículo de Inaki Ábalos: Bartlevy el arquitecto, que puede aclarar esta forma de pensar:
"El estudio francés Lacaton&Vassalque muestran que no es así. Formados en África -donde ecología y economía significan supervivencia- decidieron que "preferirían no hacerlo" ante el encargo de remodelar la plaza de Léon Aucoc de Burdeos (1996), agradable para sus usuarios y suficientemente urbanizada, dedicando parte del presupuesto a renovar su gravilla, reparar sus bancos, sustituir algún bordillo -¿por qué hay que hacer algo espectacular, qué culpa tienen los ciudadanos?, se preguntaban-. No era gran cosa pero la satisfacción de los vecinos era enorme, como lo es ahora años después..."


En este enlace se puede leer porque actuaron de esta manera: http://www.lacatonvassal.com/index.php?idp=37#

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